lunes, 23 de noviembre de 2009

Planteamiento (tercer intento)

Amor-des-Amor: reflexión alrededor de algunas emociones que modelan la relación amorosa humana.

Pensar acerca del amor implica intentar comprender su complejidad. Modelar una serie de esculturas ha sido un proceso reflexivo alrededor del tema del amor y del poder, eterna tensión en la que estamos inmersos.

A medida que fueron apareciendo las formas escultóricas en cerámica inspiradas en el tema del amor humano, también fueron emergiendo las preguntas: ¿Por qué surgen las emociones que enturbian, atormentan o enaltecen ese sentimiento? ¿Cuáles son, en qué momento aparecen, a qué se deben?

El amor humano está sujeto a una serie de emociones que enmarcan su expresión; no es un sentimiento puro, por ello la dificultad que reviste aventurar una definición neta de un evento vital tan importante y que toca aspectos complejos del alma humana.; por ello no hay una intención de definir, sino de desglosar ese conjunto de hechos que hacen un todo que llamamos Amor. Poner el foco sólo en algunos aspectos, pues el todo resulta inmenso, único y personal.

La investigación teórica se ha emprendido por la necesidad de respaldar lo que ha ido surgiendo en la obra plástica.:un recorrido en una serie de piezas que representan desde el encuentro erótico, el fogonazo físico que exige acoplamiento y que da lugar a las tensiones propias del afán de poder sobre “el otro”, el enfrentamiento representado por la obsesión, los celos, la posesión, y finalmente la entrega al otro, la aceptación; círculo en movimiento que no se detiene allí, siempre vuelve a empezar ese ciclo que nos marca, ya sea por la aparición de un nuevo amor, ya sea por la dinámica propia de la pareja establecida.

Trascender los límites individuales, traspasar esa membrana que es un muro defensivo es llegar a la entrega; pero parece inevitable que esos límites estén presentes siempre en forma de pasiones.

Proponer una imagen plástica de emociones como: celos, obsesión, entrega, envidia, me ha llevado a investigar diferentes textos que expliquen las razones de esas manifestaciones humanas.

Materializarlas como piezas escultóricas en cerámica ha sido un ejercicio de exploración en vivencias universales y, a la vez, individuales. No hay una imagen pre-determinada de ese sentimiento arrollador que nos envuelve cuando estamos enamorados, ni de la envidia, ni de los celos; cada quién siente según su propia historia y por esto propongo una imagen personal, construida desde el propio devenir pero que ha marcado la necesidad de investigar sus definiciones desde otras disciplinas distintas al hecho plástico.

Vivimos en un mundo donde el amor no se reflexiona. Se idealiza banalizándolo por lo que se ha vuelto un extraño. La serie de piezas en cerámica que ofrezco son una invitación a la reflexión, a través del humor en algunas de ellas, y a atender ese gran olvidado que es el amor.

Maruja Herrera